Se acercan las navidades más raras de nuestras vidas
El ambiente familiar, propio de la Navidad, tiene “especial riesgo” en tiempos de pandemia, debido a la “falsa sensación de confianza” que se genera en estos círculos. “Estar al lado de amigos o familiares nos hace estar mucho menos prevenidos. Nos quitamos la mascarilla y abusamos de ciertas muestras de afecto”, explica Armenteros, al tiempo que recuerda que entre el 40 y el 50 por ciento de los contagios detectados a partir de mayo y junio, cuando el número de casos era inferior, se produjeron en un “ambiente familiar”.
A ello habría que sumar otro elemento de riesgo como son las celebraciones en espacios cerrados.
Ambos organismos recomiendan evitar las aglomeraciones propias de estas fiestas como los cotillones, las cenas de más de 15 personas, o los eventos multitudinarios como el ‘Año Nuevo’ en la Puerta de Sol. “Habrá que quitar este tipo de celebraciones y cada uno tendrá que tomarse las uvas en su casa”, detalla la portavoz de Semergen.
Por tanto, es muy posible que este año las cenas y comidas deban hacerse en grupos reducidos, incluso con un máximo de seis personas o exclusivamente entre convivientes, utilizando mascarilla salvo a la hora de comer y con ausencia de besos y abrazos.
A pesar de las previsiones de mejora con las medidas actuales, algunas de las zonas más afectadas por el virus, como es el caso de Madrid, podrían incluso pasar las navidades “en pleno confinamiento”.
Seguramente a alguna de las ciudades con mayor incidencia le va a tocar el confinamiento en plenas navidades debido a su situación.
Aunque un “confinamiento duro” queda prácticamente descartado, sí se contemplan restricciones en los desplazamientos entre comunidades, habituales en estas fechas, eventos de ocio “controlados” y reducción de aforo en la hostelería. “Todo lo contrario” a lo que suponen las Navidades en sí.
“Hay que evitar todas las posibles causas de riesgo”, indica García Lerín. Aunque eso suponga renunciar a vivir unas fiestas al lado de los nuestros. Un sacrificio “muy duro”, dado que las navidades “son unas fechas entrañables que todos queremos vivir en familia” pero “necesario”, según Armenteros, “si queremos vivir unas fiestas el año próximo” y evitar que el Covid-19 nos acompañe en el futuro.
Aún así, todavía hay un margen de mejora dependiendo de la evolución que siga cada comunidad autónoma. De hecho, las próximas semanas pueden ser decisivas a la hora de imponer unas u otras medidas. Para ello, es necesario adelantarse a los “acontecimientos”, señala el experto y tomar medidas “preventivas” en vez de “paliativas”. “Vamos con retraso. Nuestro esfuerzo en todos los niveles debe conseguir que se vaya reduciendo la curva de casos y la gravedad de los mismos”. Aún así, aunque la situación mejore dentro de unos parámetros, “no podemos arriesgarnos a hacer estas actividades de ocio masivo porque podríamos volver a agravar la situación