Helga Wauters, de 51 años, fue condenada a tres años de prisión por un juzgado de Francia
La anestesista Helga Wauters fue responsable de la muerte una mujer de de 28 años al acudir borracha a una operación de cesárea. Un tribunal de Pau, Francia ha sido condenada a tres años de prisión y a la inhabilitación definitiva para ejercer la medicina.
Wauters fue procesada por ir a trabajar bajo los efectos del alcohol y causar la muerte de una mujer británica el 26 de septiembre de 2014 en Orthez. La paciente murió cuatro días después de la cesárea y nunca vio a su bebé, que nació sano.
La investigación reveló que Wauters, que llevaba menos de dos semanas en el trabajo, insertó el tubo de ventilación por la vía digestiva en lugar de la tráquea antes de la cesárea, según publican los medios belgas.
Cuando los niveles de oxígeno de la paciente se desplomaron, la anestesista usó una máscara de oxígeno en lugar de un ventilador para tratar de reanimarla, porque no sabía cómo hacer funcionar el dispositivo, dijeron testigos.
Wauters admitió haber comenzado el fatídico día con una mezcla de vodka y agua, “como todos los días”, para evitar que le temblaran las manos. “Ahora reconozco que mi adicción era incompatible con mi trabajo”, admitió ante el tribunal en octubre, y agregó: “lamentaré esta muerte toda mi vida”.
Sin embargo, negó ser la única responsable de la muerte de Hawke, argumentando que otros miembros del personal también tenían la culpa y alegando que el ventilador no funcionaba, afirmación que luego se demostró era falsa.